PONGAMOS ALGO DE NUESTRA PARTE

PONGAMOS ALGO DE NUESTRA PARTE

En estos días en los que acaba de celebrarse la Manifestación Nacional contra los Guardarraíles, me he fijado en la evolución del colectivo de la moto hasta llegar a nuestros días, en los que el motociclista ya no se hacen llamar moteros, y en los que se preocupa de manera activa de la Seguridad Vial de nuestras carreteras. Es necesario echar la vista atrás para comprender que esa evolución era necesaria y que poco a poco han conseguido lograr que la motocicleta sea aceptada como uno de los mejores vehículos de transporte para nuestras ciudades, pese a que ciertos estamentos gubernamentales se empeñen en pensar lo contrario, haciendo ver a la opinión pública únicamente su peligrosidad y sin detenerse a valorar lo provechoso de la motocicleta si se utiliza con responsabilidad.



Si nos miramos el ombligo, cosa que deberíamos hacer a diario antes de reemprender cada nueva jornada, veremos que no nos diferenciamos en tanto al colectivo motociclista de hace algunos años, si bien en nuestro caso, se ha acelerado el proceso debido a la crisis y a las constantes barreras que esos estamentos gubernamentales colocan constantemente en nuestro camino, hasta el punto de terminar con negocios dedicados a la venta de vehículos y repuestos.

Sin embargo, aún nos queda mucho camino por andar, y del mismo modo que el colectivo motociclista evoluciona, nuestro colectivo quadtrero (o quizás cuadriciclista) debe hacerlo del mismo modo. De nada sirve argumentar un acercamiento al medio ambiente si alteramos la tranquilidad de nuestros montes con los escapes de nuestros vehículos modificados. De nada sirve argumentar que nuestros vehículos no erosionan los caminos si en cada curva nuestro quad la toma de lado.

Es posible que haya llegado el momento de evolucionar, tenemos mucho que dar a cambio de lo que requerimos de las autoridades y es necesaria una autocrítica concienzuda de nuestras rutas para poder reeducarnos en una conducción totalmente responsable con el medio ambiente. El reto de hacer rutas (o quizás realizar quad-turismo) mayoritariamente por pistas de tierra, con la única ayuda de nuestra cartografía, o en el mejor de los casos de un GPS y a la baja velocidad que imponen nuestros vehículos, es un atractivo añadido a los paisajes que podremos ver durante el recorrido a nuestro destino, y deberíamos pensar en un cambio en nuestros hábitos ruteros si queremos seguir disfrutando de ese campo al que cada vez ponen más puertas. De nada sirve un decálogo de buena conducta si nadie lo practica.



En toda negociación debemos dar algo para conseguir nuestros fines, y podemos comenzar en demostrar a la administración que somos capaces de realizar una ruta, aunque sea el domingo para tomar unas cañas, sin realizar ningún tipo de filigrana sobre nuestros quad, sin hacernos oír en todo el vecindario, y conduciendo a una velocidad adecuada a las condiciones de las vías por las que circulamos, teniendo en cuenta, no sólo el estado del firme, sino el resto de usuarios que pudieran circular por ese mismo vial.

Además, podemos dar muchas más cosas, sin renunciar al placer de la conducción de nuestros vehículos, simplemente modificando ciertos aspectos.

Es evidente que la tranquilidad de nuestros montes se ve alterada por el ruido de nuestros vehículos. No miremos a otros colectivos que no nos afectan, para el colectivo del quad, el ruido es un problema, y lejos intentar solventarlo, equipamos a nuestros quad con escapes modificados, para una “supuesta” mejora en el rendimiento del motor, mejoras a las que, por otra parte difícilmente conseguiremos sacar partido en ruta. Aún así, en el caso de que deseemos mejorar el rendimiento de nuestros vehículos, en el mercado existe gran variedad de modelos que conseguirán nuestras pretensiones, pero sin renunciar a un ruido contenido y dentro de los límites homologados. Incluso podemos encontrar en nuestras tiendas, accesorios para reducir aún más el ruido de nuestros vehículos, lo que permitiría pasar aún más desapercibidos en el campo.




Otro punto a tener en cuenta es el de la erosión de los viales. Derrapadas y trompos, no son necesarios en cada curva, y aunque el quad de eje rígido tiende a ese comportamiento, es fácilmente corregible reduciendo considerablemente la erosión. Ni que decir tiene que los trompos son totalmente voluntarios, y no hacen más que enturbiar más aún si cabe la mala imagen del quadtrero. Tan sólo siguiendo este comportamiento habremos ganado muchos puntos a la hora de negociar la circulación libre.

Pero podemos dar más aún para mitigar al máximo la erosión de los caminos. En el caso de los neumáticos, excedemos las necesidades de una conducción legal calzando grandes palas o tacos para una mejor tracción en la tierra. Sin embargo, quizás no sean necesarios este tipo de neumático para una ruta, ya que las moderadas velocidades a las que cómodamente circulan nuestros vehículos, posibilitan la instalación de neumáticos cuyo impacto ambiental y erosión de los viales, son menores. Como ejemplo, nuestros hermanos mayores los todo terreno, que generalmente montan neumáticos mixtos con mucha superficie de contacto, que ofrecen gran tracción en situaciones extremas, y cuya adherencia no tiene nada que envidiar a nuestros queridos tacos.



Y para finalizar, dirigirme a ti, compañero y solidario quadtrero, que siempre cumples y respetas las normas, algunas de estas recomendaciones están de más, pero sabes que todavía hay a quien se las tenemos que recordar…

ACTUACIONES DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE USUARIOS DEL QUAD

De manera extra-oficial, hemos recibido borrador de una futura regulación del uso de vehículos a motor en el medio natural en la Comunidad Autónoma de Murcia. Como quiera que las limitaciones que se imponen en esa regulación, para nuestra afición, no se ajustan a lo que la Asociación persigue, nuestro Coordinador Legal, José Ignacio Crespo, ha presentado las alegaciones que se han considerado pertinentes, a fin de que por parte de las Autoridades y legisladores se realicen las rectificaciones oportunas con anterioridad a la publicación definitiva de la norma.

Estas consideraciones son parte de una serie de comunicaciones escritas que ANUQ viene realizando desde hace tiempo, enfrentando nuestras posturas a las de Comunidades Autónomas, como Castilla y León, Castilla La Mancha, Madrid y Valencia, así como solicitando a los Estamentos de distintos Ministerios que aclaren, a nuestro parecer, dudosas posturas legales que las Comunidades Autónomas han tomado con respecto a la circulación de vehículos a motor por caminos públicos.

José Luis Gallego Fernández

Coordinador de Prensa y Comunicaciones